Drogó a su empleada, la violó y le ofreció $100.000 para que no hablara

Un comerciante de 66 años fue arrestado en una localidad del noreste de la provincia de Buenos Aires, acusado de abuso sexual con acceso carnal. La denuncia fue presentada por una joven de 19 años, quien relató que, en su primer día de trabajo, el hombre la drogó y la violó.

“Estuve alrededor de 3 o 4 horas trabajando, haciendo empanadas. Luego, él me ofreció una bebida que no vi cuando la preparó. Después de tomarla, empecé a sentirme mal... estaba como en un estado automático. Perdí la conciencia”, contó la víctima, identificada como Liz, en una entrevista televisiva.

Cuando despertó, se encontraba en el suelo. “Él estaba encima de mí completamente desnudo. Yo, también desnuda, pero con las zapatillas puestas, tirada en el piso con un acolchado azul, al lado de la cocina, en un depósito”, relató la joven.

Según la denuncia, el calvario de Liz comenzó el 19 de febrero. Su hermana había trabajado anteriormente con el acusado y tenían una relación de amistad. Como Liz estaba en busca de empleo, su hermana contactó al hombre y le pidió trabajo para ella en el local de comidas. Él accedió y la invitó a una entrevista.

Liz fue acompañada por cuatro amigos a esa entrevista. Al día siguiente, comenzó a trabajar. “Me dijo que iba a haber otra chica trabajando conmigo. Cuando llegué a las 8, no había nadie, solo él y yo”, relató Liz. Según el abogado de la víctima, Marcelo Urra, el comercio no estaba abierto al público en ese momento, por lo que ella se encontraba sola con el agresor.

El acusado, Sergio Fabián de la Cruz, estuvo semanas escondido en una finca de una localidad cercana. Tras una intensa investigación, la DDI del distrito logró localizarlo y arrestarlo el martes 18.

“Me decía que si quería avanzar, no debía contar nada” Desorientada y asustada, la joven decidió no enfrentarlo en el momento del ataque. “Cuando fui al baño, empecé a llorar porque comprendí lo que estaba sucediendo. Me calmé y pensé: ‘tengo que seguirle el juego hasta llegar a casa’”, explicó Liz.

Al salir del baño, el acusado le dijo que se “quedara tranquila”, asegurándole que no quedaría embarazada porque él “tenía la vasectomía hecha”. Luego, la llevó hasta su casa y, durante el trayecto, continuó acosándola. “Me decía que si quería avanzar, no debía contar nada”, reveló en diálogo con Telenoche.

Incluso, intentó persuadirla ofreciéndole una transferencia de $100.000 y promesas como alquilarle un departamento y llevarla de vacaciones. “Me dijo que desde que yo era pequeña le gustaba, desde los 15 años”, compartió.

Apenas llegó a su casa, le contó lo sucedido a su madre y juntas fueron a la comisaría a presentar la denuncia. Posteriormente, la joven fue atendida en un hospital, donde le realizaron las pruebas correspondientes.

Otras víctimas rompieron el silencio tras la viralización del testimonio

Liz compartió su caso en un posteo de Facebook y, tras la difusión del testimonio, otras víctimas se animaron a hablar. Ex empleadas del acusado afirmaron que él se aprovechaba de su poder para acosarlas y abusarlas. Todas coincidieron en que no hablaron antes por miedo.

La indignación en el barrio creció y, durante una marcha para pedir justicia, un grupo de vecinos prendió fuego el comercio del acusado.

“Tengo miedo, pedí una restricción. Es algo que me dejará marcada toda la vida. Me animo a contarlo para que otras no se queden calladas, que no tengan miedo, que se atrevan a hablar”, concluyó la víctima. Mientras tanto, De la Cruz sigue detenido y la causa avanza en la Unidad Fiscal de Instrucción N° 8, a cargo de Irene Molinari.