Asesinó a su pareja, llamó al hijo de la mujer para confesar el crimen y esperó a la Policía tomando whisky

Rosana Silvina Rochen, de 51 años, fue encontrada muerta y por el hecho se investiga a su pareja, Andrés Pérez, en un presunto caso de femicidio ocurrido en la localidad de Los Reartes, en el departamento Calamuchita, provincia de Córdoba. "Le volé la cabeza", habría dicho el sospechoso al hijo de la víctima.

El hecho ocurrió el pasado martes. Tras una intensa búsqueda, las autoridades hallaron el cuerpo de la mujer en el baúl de una camioneta, con una herida de arma de fuego en la cabeza. El vehículo pertenecía al acusado, según confirmaron fuentes judiciales a cargo de la fiscal Paula Bruera.

La familia de Rochen había comenzado a preocuparse por su paradero, ya que llevaba varias horas sin comunicarse.

Uno de los hijos de la víctima, que reside en Rosario (Santa Fe), se comunicó con la pareja de su madre, quien le confesó el crimen. “Mi mamá no respondía los mensajes. Mi hermano lo llamó y él le dijo que le había volado la cabeza”, relató el joven a medios locales.

Luego de la confesión, se realizó una denuncia al 911 desde Santa Fe. La Policía se presentó en la vivienda del barrio Capilla Vieja, en la calle Los Talas 1385, donde encontraron el cadáver en el interior del baúl de la camioneta. La pareja se había mudado hace algunos meses desde Rosario a esa localidad cordobesa.

El acusado fue hallado en el domicilio, sentado en una reposera y tomando whisky, mientras esperaba a los efectivos. Fue inmediatamente detenido y trasladado al penal de Bouwer.

“La indagatoria se llevará a cabo en los próximos días. Aún estamos a la espera del resultado de la autopsia para determinar con precisión la causa del fallecimiento, así como también de las pericias balísticas. Los vecinos no escucharon disparos, es una zona con poca población”, informó la fiscal Bruera.

Por su parte, uno de los hijos de la víctima declaró ante los investigadores que la relación entre ambos era conflictiva. También señaló que Pérez no tenía empleo y que vivía del dinero que Rosana generaba.