Detalles sobre la muerte de Fernández en Vilelas: "No hay indicios de violencia", confirmó la fiscal Valdez

En un hecho que mantiene en vilo a la comunidad, se confirmó el hallazgo del cuerpo de Diego Adán Fernández, quien había desaparecido el viernes 25 de abril tras ingresar al riacho Barranqueras. La fiscal Valdez, encargada de la investigación, informó que la autopsia se realizará el próximo lunes bajo el protocolo de Minnesota, para determinar las causas exactas del fallecimiento.

Según las primeras observaciones, el cuerpo no presenta signos visibles de violencia, heridas de arma de fuego, lesiones punzocortantes o golpes, lo que sugiere que Fernández pudo haberse quitado la vida por sus propios medios. Sin embargo, la fiscal Valdez aclaró que la autopsia será determinante para confirmar o descartar otras hipótesis.

La investigación, que cuenta con la participación de dos fiscales especializados en Derechos Humanos y Penal, ha llevado a la detención de seis personas, entre ellas familiares de policías y efectivos de Investigaciones Complejas. Se sospecha que la moto de Fernández fue manipulada después de su desaparición: la misma fue encontrada en un sitio distinto al lugar donde fue vista por última vez, abandonada y sin batería ni combustible, tras haber sido supuestamente robada y luego "plantada" por los implicados.

Los detalles revelan que Fernández dejó su moto encendida antes de ingresar al riacho, y que un familiar de un policía la trasladó esa misma noche a la vivienda de un efectivo cercano, sin informar a las autoridades. Posteriormente, los policías detenidos habrían llevado el vehículo a otra ubicación, intentando esconder su vínculo con el hecho.

La investigación continúa en curso, y la autopsia del lunes será clave para esclarecer las circunstancias exactas del fallecimiento de Fernández y determinar si hubo intervención de terceros o si se trató de un suicidio.