Archivan la demanda del "clan Sena" contra periodistas por supuestas agresiones ocurridas en 2021

Marcela Verónica Acuña y su esposo Emerenciano Sena los acusaron por "daños y perjuicios" y "daños morales". Los periodistas afectados son Edgar Aguirre (MasContenidos.Net), Gabriel Bobis (Diario TAG) y Gustavo Benítez (Noticias Digital Chaco). Además, intentaron armar una causa para exigirles más de 6 millones de pesos en concepto de daños económicos.

MOMENTO DEL ATAQUE ALOS COMUNICADORES AÑO 2021 

El Juzgado Civil y Comercial 17, a cargo del juez Orlando Beinaravicius, dictó en los últimos días el archivo de la demanda presentada en 2021 por el matrimonio de Emerenciano Sena y Marcela Acuña contra un grupo de periodistas, en un hecho que generó controversia y llamó la atención por su insólito planteo.

La denuncia judicial fue iniciada por el propio clan Sena, quienes alegaron haber sido víctimas de agresiones físicas y verbales por parte de periodistas durante una cobertura de una protesta en la que un excombatiente llevaba dos días encadenado en la avenida Sarmiento. Sin embargo, testimonios y evidencias indican que los agresores en ese episodio fueron mujeres del movimiento liderado por los Sena, quienes habrían agredido a los movileros en medio de la cobertura.

Lo llamativo del caso fue que, tras el incidente, Emerenciano Sena y su esposa presentaron una demanda judicial en la que aseguraban ser los verdaderos agredidos, solicitando una indemnización superior a los tres millones de pesos, en concepto de daños y perjuicios por "incapacidad sobreviviente", daños psicológicos, gastos médicos y lucro cesante. La cifra, en aquel entonces, fue considerada por algunos como desproporcionada y excesiva, dada la época y las circunstancias.

Con el paso del tiempo, la falta de avances en el proceso y la percepción de que la demanda carecía de fundamentos sólidos llevaron a las partes demandadas a solicitar el cese del trámite judicial. El juez Beinaravicius, tras analizar los argumentos procedimentales y legales, resolvió dar por concluido el expediente y archivarlo, poniendo fin a esta polémica causa judicial.

Este fallo refleja una vez más la importancia de la correcta utilización del sistema judicial y la necesidad de evitar que las denuncias puedan ser utilizadas de manera oportunista. Además, pone de manifiesto la complejidad de los conflictos entre movimientos sociales, actores políticos y medios de comunicación en un contexto de alta tensión social.