Denunció a su padre por abuso, lo envió a prisión y ahora confiesa que todo fue una mentira

“Mi nombre es Tomás”, comienza diciendo en un video de cinco minutos Tomás Ghisoni, un joven de 20 años, quien reveló públicamente que fue manipulado por su madre, la médica Andrea Vázquez, para mantener durante diez años una falsa denuncia por abuso sexual contra su padre, el obstetra Pablo Ghisoni.

Como consecuencia de esa denuncia, el profesional pasó tres años detenido de manera preventiva hasta que finalmente fue absuelto durante el juicio oral. A lo largo del proceso, se realizaron numerosas manifestaciones en su contra y muestras públicas de apoyo hacia la madre y el menor.

El caso Ghisoni: abuso, manipulación y mentiras
El conflicto se originó en octubre de 2012, cuando el Tribunal de Familia N° 3 de Lomas de Zamora ordenó que los tres hijos de la pareja fueran retirados de la custodia de su madre y pasaran a vivir con su padre. “Eran más de 10 policías los que irrumpieron en la casa”, recordó una fuente cercana al expediente.

Durante un tiempo, los menores vivieron con su padre y tenían contacto esporádico con la madre. Pero en 2014, dos de ellos, que aún eran menores de edad, denunciaron a su padre por presunto abuso sexual y volvieron a residir con Andrea Vázquez.

Años más tarde, el tercer hijo brindó testimonio ante el Senado de la Nación y reveló: “Durante una de las visitas, ella manipuló a mis hermanos para que presentaran una denuncia falsa, con el objetivo de que pudieran quedarse a vivir con ella. Yo me negué a formar parte porque sabía que era mentira. Ese día, cuando se hizo la denuncia, fue la última vez que vi a mis hermanos”.

La confesión pública de Tomás Ghisoni
Andrea Vázquez realizó un total de 40 denuncias contra su exesposo por diversos delitos. La más grave fue la de abuso sexual, que derivó en la prisión preventiva del obstetra y lo sometió a un extenso proceso judicial.

En los últimos días, comenzó a circular un video grabado por Tomás Ghisoni, uno de los hijos, donde relató su verdad:

“Con el tiempo, la historia se transformó en una verdad emocional, pero sin fundamento. Como consecuencia, mi papá estuvo preso tres años. Perdió su trabajo, su prestigio, su salud y su dignidad. Yo también perdí la confianza en mí mismo, perdí a mi familia y a mi padre durante más de diez años”.
En ese mismo video, Tomás explicó cómo surgió la mentira que hoy decidió desmentir:

“Fui víctima de un entorno que me enseñó a repetir un relato. Me enseñaron qué debía decir, qué debía callar y hasta qué debía dibujar. Ya fuera en audiencias o en otros espacios. Yo, sin comprender del todo lo que estaba haciendo, lo hice. Y eso destruyó la vida de un hombre inocente”.