





De acuerdo con el organismo, el gasto necesario para la crianza aumentó hasta un 4,06% en comparación con junio, más del doble de la inflación mensual estimada en 1,9%. Este incremento se explica en gran medida por el alza en el costo del cuidado, calculado a partir del salario del personal doméstico.


En detalle, el gasto mensual estimado en julio fue de $427.889 para un niño menor de un año; $508.333 para los de uno a tres años; $426.741 para niños de cuatro y cinco años; y $536.830 para aquellos de seis a doce años.
La canasta de crianza contempla desembolsos en alimentación, vestimenta, vivienda y transporte, además de asignar un valor económico al tiempo de cuidado. Su propósito es visibilizar el esfuerzo financiero que implica la crianza y servir de referencia en juicios para fijar cuotas alimentarias.




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