Expulsaron del Servicio Penitenciario a un cabo que baleó a su cuñado tras acusarlo de ser el amante de su expareja

El gobernador Leandro Zdero firmó el Decreto N° 1495/2025 que dispuso la destitución, con calificación de cesantía, del Cabo Primero Matías Adrián Cabral, integrante del Servicio Penitenciario Provincial (SPP). La medida se tomó tras el grave episodio ocurrido en diciembre de 2024 en Fontana, cuando Cabral baleó a su cuñado en plena vía pública.

El hecho
El 29 de diciembre de 2024, luego de un partido de fútbol en una cancha de Fontana, la víctima —M.A., de 29 años— compartía un brindis de fin de año con amigos. En ese momento apareció Cabral, vestido con uniforme penitenciario, quien lo acusó de mantener una relación con su expareja.

Tras una discusión, el agente sacó una pistola calibre 9mm —que no era su arma reglamentaria— y disparó contra la pierna izquierda del joven. La víctima fue trasladada de urgencia al Hospital Perrando, donde fue operada, pero días después los médicos debieron amputarle la pierna debido a complicaciones.

La causa judicial
El fiscal Francisco De Obaldía Eyseric imputó a Cabral por lesiones graves calificadas por el uso de arma de fuego y dispuso su libertad bajo caución real de un millón de pesos, aún no depositados. La querella solicitó su arresto inmediato, recordando que el acusado tenía antecedentes por violencia de género y consumo problemático de drogas.

Los fundamentos de la cesantía
Según el decreto, Cabral violó normas disciplinarias del régimen penitenciario (Ley 2855-J y Decreto 883/21) al presentarse con uniforme fuera de servicio, portar un arma particular y protagonizar un hecho de violencia que tomó estado público en medios locales y nacionales.

El texto oficial subraya que su accionar “comprometió el prestigio de la institución y afectó la dignidad e imagen del Servicio Penitenciario Provincial”. Tras el sumario administrativo, en el que el agente se abstuvo de declarar, se recomendó la sanción máxima. Finalmente, el gobernador decretó su expulsión definitiva, quedando inhabilitado para reintegrarse a la fuerza.