Mató a un colectivero en Glew tras descubrir que era el amante de su esposa: lo condenaron a 20 años de prisión

El Tribunal Oral en lo Criminal N.º 2 de Lomas de Zamora sentenció a Calixto de Jesús Ojeda, alias “Cali”, a 20 años de cárcel por el homicidio calificado por alevosía de Leonardo Sebastián Figueroa, colectivero de la línea 506. El crimen ocurrió en octubre de 2024 en Glew.

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N.º 2 de Lomas de Zamora condenó a Calixto de Jesús Ojeda, de 57 años, conocido como “Cali”, a 20 años de prisión por asesinar al colectivero Leonardo Sebastián Figueroa, de 43, luego de descubrir que mantenía una relación amorosa con su esposa.

El hecho ocurrió el 15 de octubre de 2024, en la localidad bonaerense de Glew, partido de Almirante Brown, cuando Ojeda subió al colectivo de la línea 506 que conducía la víctima y lo apuñaló mientras estaba al volante.

Según el fallo, al que tuvo acceso TN, el crimen estuvo motivado por celos, conflictos personales y tensiones previas entre ambos hombres. Ojeda sospechaba que Figueroa mantenía un vínculo sentimental con su pareja, identificada por sus iniciales Y.M., de 30 años.

El ataque y el audio que estremeció al tribunal
La reconstrucción judicial determinó que a las 20:34, Ojeda subió al colectivo fingiendo ser un pasajero más. Llevaba una bolsa en la mano y un barbijo puesto, y aprovechó el momento en que el vehículo redujo la velocidad para acercarse al chofer y atacarlo con un cuchillo, asestándole dos puñaladas en el abdomen.

Pese a estar gravemente herido, Figueroa logró continuar conduciendo algunas cuadras más hasta que uno de los pasajeros alertó al 911. A las 20:37, el colectivero alcanzó a enviar un mensaje de voz a su esposa, Cintia Anabel De Angelis, que fue reproducido durante el juicio:

“Me acaban de apuñalar, te amo. Avisale a los pibes”.

El audio, según testigos del proceso, conmovió profundamente a los jueces y a los presentes en la sala.

El desenlace y la detención
El colectivo fue interceptado minutos después en la calle Pereyra, entre Presa y Rojas, donde los pasajeros y transeúntes intentaron asistir a Figueroa. El chofer fue trasladado de urgencia al Hospital Cecilia Grierson de Guernica, pero murió horas más tarde a causa de las graves heridas internas.

Por su parte, Ojeda intentó huir, pero fue reducido por un vecino que creyó que se trataba de un asaltante. Minutos después fue detenido por agentes de la Policía Bonaerense.

La sentencia
El tribunal, presidido por el juez Federico Carrillo, lo declaró culpable de homicidio calificado por alevosía y lo condenó a 20 años de prisión efectiva. En los fundamentos, los magistrados remarcaron que el acusado “actuó sobre seguro, aprovechando la indefensión de la víctima mientras trabajaba”, motivado por celos y conflictos personales.

FUENTE: TN