


Declaró la madre acusada de matar a su hija de 9 años en Santiago del Estero: “Le hacían bullying”
POLICIALES27 de noviembre de 2025
Redactor


María de los Ángeles Russo, la mujer acusada de asesinar a su hija de 9 años en Santiago del Estero, continuará internada en un centro de salud mental mientras avanza la investigación judicial y se aguarda una pericia psiquiátrica clave que definirá su situación procesal. En las últimas horas trascendió una estremecedora confesión atribuida a la imputada: aseguró que mató a la niña porque “le hacían bullying”.


La jueza de Control y Garantías de Banda y Robles, Roxana Menini, resolvió mantener la medida de protección y seguridad sobre la acusada, de 28 años, quien permanece alojada en el Centro Provincial de Salud Mental de El Polear. El informe médico deberá determinar si Russo es inimputable o si estaba en condiciones de comprender la gravedad de sus actos al momento del hecho.
El crimen ocurrió durante la madrugada del 30 de octubre en una vivienda de la calle Bernardo de Irigoyen, en el barrio Palermo de La Banda, donde la niña fue hallada sin vida. Según la acusación, la menor habría sido asfixiada por su madre luego de que le suministrara medicación.
Durante la audiencia judicial, la jueza rechazó el pedido de nulidad de la declaración de imputada solicitado por la defensa y también desestimó, por el momento, la solicitud de prisión preventiva realizada por la Fiscalía.
El fiscal Mariano Gómez, de la Unidad de Violencia de Género e Intrafamiliar, informó que la investigación cuenta con testimonios de paramédicos, del chofer del servicio de emergencias que acudió al domicilio, y de los abuelos maternos de la víctima. De acuerdo con estos relatos, Russo habría dicho en el lugar del hecho: “Yo la maté porque le hacían bullying en el colegio” y también expresó que su hija “ya no quería vivir porque se burlaban de ella”.
Siempre según los testimonios, la mujer aseguró que le dio “cuatro pastillas de clonazepam” antes de asfixiarla y que luego intentó quitarse la vida. Los testigos coincidieron en que se mostraba “tranquila y sin consternación” tras el crimen.
Ya en el centro de salud, Russo manifestó que “quiere morirse” y que percibe “ruidos y sombras” que no la dejan dormir. Incluso afirmó: “Yo la salvé a mi hija, la maté para protegerla del daño”.
El fiscal solicitó la conversión de la detención en prisión preventiva y que continúe internada en el hospital psiquiátrico, respaldado por informes médicos que recomiendan seguimiento y tratamiento interdisciplinario para evitar recaídas. También se indicó que la mujer había abandonado previamente su medicación y sus controles médicos.
Por su parte, la defensa oficial se opuso a la prisión preventiva y sostuvo que corresponde declarar la inimputabilidad de la acusada, aunque coincidió en la necesidad de que continúe internada hasta completar su tratamiento.




















