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La jueza de la Cámara Criminal N.º 2, Dolly Fernández, ordenó al Servicio Penitenciario Provincial dejar sin efecto todas las excepciones y condiciones especiales que había tenido Marcela Verónica Acuña durante el desarrollo del juicio por el femicidio de Cecilia Strzyzowski.
La magistrada dispuso que Acuña reciba el mismo trato que la totalidad de la población carcelaria, garantizando condiciones de seguridad, trato digno y resguardo de su salud física, psíquica y emocional, pero sin beneficios diferenciados.
La decisión responde a las restricciones y modificaciones del régimen de detención que se aplicaron durante el juicio oral, cuando Acuña había sido trasladada a un pabellón común y accedía a actividades y contacto con otras internas.
Concluido ese período, la jueza ordenó que el Servicio Penitenciario restablezca el régimen ordinario, sin privilegios, tal como corresponde a cualquier persona privada de la libertad.
El fallo cita jurisprudencia del Superior Tribunal de Justicia del Chaco y subraya que el hábeas corpus correctivo debe garantizar condiciones dignas, pero no implica otorgar tratos diferenciados o beneficios especiales.
La resolución marca un punto clave: Acuña deberá cumplir su detención bajo las mismas reglas que el resto de las internas, sin excepciones, mientras avanza la etapa final del proceso judicial.
Tras finalizar las audiencias de cesura, los seis imputados declarados culpables por el femicidio de Cecilia Strzyzowski hicieron uso de sus últimas palabras antes de que la jueza técnica defina las penas correspondientes.
