Un avión privado vinculado a un empresario cercano a Milei ingresó al país con 10 valijas sin control aduanero

El hecho involucra a un vuelo de la firma Royal Class, propiedad de Leonardo Scatturice, nuevo accionista mayoritario de Flybondi y figura clave en el vínculo entre el presidente Javier Milei y Donald Trump. Imágenes difundidas por el canal TN muestran el momento exacto en que se descargan las valijas en cuestión.

El arribo del jet al Aeroparque Jorge Newbery, ocurrido el 26 de febrero, generó inquietud en el ámbito judicial. La aeronave transportaba a tres personas y un total de diez equipajes, de los cuales únicamente cinco habrían sido declarados oficialmente. La situación generó sospechas sobre un posible caso de contrabando, por lo que la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA) inició una investigación preliminar.

La aeronave está asociada a Leonardo Scatturice, empresario que recientemente adquirió el control de Flybondi y mantiene estrechos lazos con el presidente Milei. Además, habría sido el puente de contacto entre el mandatario argentino y el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su último viaje al país norteamericano.

A bordo del vuelo se encontraba Laura Belén Arrieta, directiva de la empresa OCP TECH, acompañada por dos tripulantes. Días más tarde, se sumó Víctor Germán Du Plooy, otro alto cargo de la misma compañía. El jet permaneció en territorio nacional hasta el 5 de marzo, cuando partió rumbo a París, aunque el plan de vuelo declarado indicaba otro destino.

El dictamen del Ministerio Público Fiscal, que abarca 60 páginas, señala numerosas irregularidades en los procedimientos aduaneros. Una de las más destacadas es que los ocupantes de la aeronave no habrían pasado por los controles de seguridad ni por los escáneres habituales para el equipaje. "Mientras la zona se encontraba despejada, los pasajeros del vuelo N18RU fueron conducidos por personal aduanero sin pasar por el escaneo ni una revisión de equipaje", señala el informe.

Además, se advirtieron irregularidades en los datos migratorios, inconsistencias respecto al itinerario informado y una falta de supervisión durante la permanencia de la aeronave en el hangar. También se detectó que el jet no figuraba en los registros oficiales de la ANAC. “El desvío del protocolo fue una acción deliberada del personal aduanero, pese a contar con los medios tecnológicos necesarios para inspeccionar”, afirma el documento.

En respuesta, el vocero presidencial Manuel Adorni afirmó que "la persona cumplió con todos los procedimientos establecidos por la Aduana y no se detectaron anomalías", respaldando la versión oficial del Gobierno.

Otro dato llamativo que figura en el expediente es una secuencia registrada en video, donde se observa a Arrieta entregando un teléfono celular a una agente aduanera, quien asiente con la cabeza. Los fiscales pidieron identificar al personal que aparece en la filmación y ampliar las declaraciones de quienes participaron del operativo.