El Gobierno acelera la reforma laboral y la enviará al Congreso el 9 de diciembre
El Gobierno nacional resolvió adelantar la presentación del proyecto de reforma laboral, que será enviado al Congreso el próximo 9 de diciembre, en el marco del inicio de las sesiones extraordinarias. La iniciativa será tratada junto con otras leyes clave, como el Presupuesto, la reforma tributaria, el nuevo Código Penal, la ley de glaciares, el perdón fiscal y la responsabilidad financiera.
La decisión implica una aceleración de los plazos previstos originalmente, ya que el Ejecutivo planeaba presentar primero un anteproyecto el 15 de diciembre y enviar el texto definitivo recién en enero. Sin embargo, el recorte de tiempos profundizó las tensiones con la central obrera.
Desde la CGT dejaron en claro su rechazo. “Nadie vota a un gobierno para perder derechos”, advirtió Gerardo Martínez, secretario general de la UOCRA, al ingresar a la Casa Rosada para participar de una de las últimas reuniones del Consejo de Mayo. Tras el encuentro, la central obrera aclaró que la reforma será impulsada de manera unilateral por el Ejecutivo y no cuenta con el aval de los gremios.
Martínez, que llegó acompañado por representantes del sector empresario, mantuvo luego una reunión privada con Santiago Caputo. “Vamos a hablar con gobernadores y diputados; de brazos cruzados no nos vamos a quedar”, afirmó.
Durante la reunión, el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, expuso los lineamientos generales de la reforma, aunque desde ambos sectores señalaron que no se alcanzaron consensos. En tanto, el dirigente del PRO Cristian Ritondo intentó llevar calma a la discusión: “La UIA tiene un proyecto, la CGT tiene otro, y nosotros tenemos que trabajar en el medio”.
Pese a los anuncios oficiales, el contenido final de la reforma sigue siendo una incógnita. Gobernadores, empresarios y sectores del propio Gabinete admiten que solo conocen títulos generales vinculados a la ultractividad de los convenios, cargas fiscales, aportes sindicales, financiamiento, derechos colectivos e individuales, trabajo autónomo, democracia sindical y posibles derogaciones.
Desde el Senado también hubo cuestionamientos. La legisladora Carolina Losada criticó las filtraciones: “A todos nos molestó que se filtren cosas, porque se dice que hay consenso y es falso”.
En paralelo, el sindicalismo endureció su discurso. Durante un acto en Parque Norte, el titular de Comercio, Armando Cavalieri, apuntó directamente contra Sturzenegger: “Quieren una reforma que todavía no está definida. La obra social la vamos a defender, aunque sea una cama en un hospital. Ellos prefieren la informalidad. Por eso hablan de eliminar aportes sindicales”.
Desde sectores empresarios, en cambio, advierten que los cambios podrían ser “más cosméticos que profundos”, mientras que en la CGT sostienen que la reforma llega sin consensos políticos ni diálogo real.
El encuentro en el Salón de los Escudos contó con la presencia del vocero presidencial Manuel Adorni, Sturzenegger, legisladores nacionales y el gobernador mendocino Alfredo Cornejo, quien además trasladó reclamos provinciales vinculados a obras y financiamiento.
Por ahora, el Gobierno de Javier Milei mantiene la decisión de avanzar sin modificaciones en el calendario, mientras define el nivel de confrontación política que está dispuesto a sostener con los gremios en la recta final hacia el envío del proyecto.