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Durante la sexta audiencia del juicio por jurados por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, una nueva y estremecedora revelación sacudió la sala: las búsquedas de YouTube de César Sena antes y después del asesinato. Los registros, expuestos por el Departamento de Cibercrimen de la Policía del Chaco, dejaron en evidencia una mente perturbada y una posible premeditación del crimen.
El sargento Osvaldo Juan Cruz, especialista en cibercrimen, fue quien presentó ante el jurado las inquietantes consultas realizadas desde el celular del principal imputado. Entre el 1° y el 5 de junio de 2023, los rastreos digitales muestran un patrón que coincide con los días previos y posteriores a la desaparición de Cecilia.
Las búsquedas que hielan la sangre
En la tarde del 1 de junio, a horas de que, según la causa, se concretara el femicidio, César Sena buscó en YouTube:
“¿Cómo luxar un brazo?”
“¿Cómo romper una muñeca?”
Consultas que los investigadores interpretan como ensayos virtuales de violencia, pasos previos al ataque que terminaría con la vida de la joven.
Luego, entre el 2 y 3 de junio, se registra un silencio digital. De acuerdo con la reconstrucción judicial, Cecilia fue asesinada la mañana del 2 de junio, en la casa de sus suegros, Emerenciano Sena y Marcela Acuña, ambos también imputados.
Pero lo más escalofriante llegaría después. Entre el 4 y 5 de junio, cuando el crimen ya se habría consumado, las búsquedas de César revelan un cambio: una obsesión por las consecuencias psicológicas y espirituales de matar.
Entre sus consultas figuran:
“Así reaccionaron estos criminales al escuchar su sentencia.”
“Mente de un asesino.”
“¿Un asesino tiene arrepentimiento?”
“¿Puede un revólver usar silenciador?”
“¿Qué pasa con el alma de un ser querido que muere de manera violenta?”
“Almas de personas asesinadas.”
Estas búsquedas muestran a un joven inmerso en una culpa perturbadora o en una curiosidad morbosa, incapaz de escapar del eco del crimen.
Un plan que venía gestándose
Los investigadores sostienen que el clan Sena venía planificando la muerte de Cecilia desde semanas antes. Las pruebas digitales, sumadas a los testimonios, refuerzan la hipótesis de una trama familiar de poder, manipulación y violencia.
Cada dato, cada búsqueda, cada silencio en el registro del teléfono de César, parece construir el mapa de una mente criminal guiada por la frialdad y la oscuridad.
Tras finalizar las audiencias de cesura, los seis imputados declarados culpables por el femicidio de Cecilia Strzyzowski hicieron uso de sus últimas palabras antes de que la jueza técnica defina las penas correspondientes.
