El PAMI eliminó 30 gerencias y cargos políticos "camporistas" con sueldos que rondaban los $ 3.000.000

La obra social de los jubilados desplazó 30 puestos que habían sido designados por Luana Volnovich. La administración libertaria detectó "ñoquis" en el organismo y planea implementar una segunda tanda de despidos.

POLITICA 20 de febrero de 2024 redacción redacción
PAMI

Las autoridades del PAMI confirmaron la implementación de cambios significativos en su estructura jerárquica, con la eliminación de 30 puestos de alto rango, desde gerentes hasta subdirectores, quienes percibían sueldos mensuales cercanos a los tres millones de pesos.

Según informaron medios nacionales, esta reducción principalmente afecta a aquellos funcionarios que fueron designados durante la gestión anterior. Se busca recortar cargos políticos y optimizar el uso de los recursos del instituto. Durante el proceso de revisión del personal activo, se identificaron empleados y jerarquías vinculadas a La Cámpora que no presentaron renuncia con el cambio de administración, siendo despedidos en consecuencia.

 

En términos numéricos, las acciones implementadas por el actual director ejecutivo del PAMI, Esteban Leguizamo, representan una disminución del 24,18% en los rangos jerárquicos, un 75% en las Secretarías y Dirección Ejecutiva, una reducción del 33% en la cantidad de Gerencias y casi un 20% menos de Subgerencias. La mayoría de los cargos afectados percibían sueldos mensuales de entre dos millones y medio y tres millones de pesos.

 

El PAMI cuenta con alrededor de 12 mil empleados para atender a seis millones de afiliados, principalmente jubilados y pensionados. La organización tiene presencia a nivel nacional, con personal y funcionarios distribuidos en centrales generales, unidades de gestión local y agencias de cercanía, encargadas de la atención a los beneficiarios.

 

Los voceros oficiales del PAMI señalaron que el objetivo es "llevar a cabo una reducción más profunda de la burocracia en la obra social". Se estima que, una vez concluido el proceso de reestructuración administrativa, el número total de cargos directivos pasará de los actuales 120 a no más de 90.

 

Además de esta reducción, se intensificó el control de asistencia del personal en los lugares de trabajo. Una de las primeras medidas implementadas por la gestión de Leguizamo fue la instalación de lectores de huellas en cada dependencia.

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