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Unas 40 personas quisieron tomar un predio en el barrio Chililí y se mostraron molestos porque ya no cobran los $ 10.000 que le daban para cubrir parte de sus alquileres.
En la tarde de este martes a las 19:30 horas, la Policía recibió un llamado anónimo alertando sobre la presencia de un grupo de vecinos en el Barrio Chililí, específicamente en un espacio baldío ubicado en Marcelo T. Alvear y Calle 14. Según el informe, entre 30 y 40 personas se encontraban reunidas con la intención de comenzar a limpiar el terreno y posteriormente delimitarlo con sogas y bolsas.
Ante el intento de usurpación, los agentes entrevistaron a José Luis Cañete quien manifestó que la razón de la reunión era "coordinar con las demás familias la posibilidad de que las autoridades del Instituto de Viviendas pudieran escuchar y atender sus necesidades habitacionales".
Cañete también se quejó que anteriormente se les otorgó un beneficio de $ 10.000 para que los ahora usurpadores pudieran cubrir sus respectivos alquileres, pero que dicho beneficio fue dado de baja.
Las personas a cargo de la toma se habían dirigido hacia el Instituto de Vivienda, donde dijeron haber sido atendidos por un secretario que, según relataron, les dijo que "no se va hacer cargo de la situación habitacional ya que lo prometido fue por el otro gobierno". Los usurpadores amenazaron con volver a las 8 al IPDUV.
Rogelio Batista dijo que en abril del año pasado la gestión pasada se lo entregó mediante un decreto y que luego presentará los papeles. Investigan si hubo irregularidades en el uso del vehículo oficial.
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