Trump planea revocar el TPS a 600.000 venezolanos y rebautizar el Departamento de Defensa

La administración del presidente de Estados Unidos evalúa eliminar el Estatus de Protección Temporal (TPS) otorgado a ciudadanos venezolanos, lo que pondría en riesgo de deportación a unas 600.000 personas. Al mismo tiempo, impulsa un cambio simbólico: que el Departamento de Defensa pase a llamarse Departamento de Guerra.

Unos 600.000 venezolanos que actualmente viven en EE.UU. bajo la figura del TPS podrían quedar desprotegidos a partir del 7 de noviembre. De confirmarse, perderían su amparo migratorio y quedarían expuestos a procesos de deportación.

Este beneficio fue implementado por Joe Biden en 2021 y ampliado en 2023, pero ahora la administración de Donald Trump analiza derogarlo. El Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) ya recomendó a los beneficiarios “prepararse para regresar a Venezuela” si no cuentan con otro estatus legal que respalde su permanencia.

Frente a esta situación, la Alianza TPS junto a un grupo de migrantes presentaron una demanda en California con el fin de frenar la medida y prorrogar la protección tanto para los 250.000 venezolanos que la recibieron en 2021 como para los 350.000 incorporados en la última extensión.

La eventual cancelación del TPS se inscribe en la política de línea dura que Trump busca consolidar en materia migratoria, con prioridad en la expulsión de refugiados e inmigrantes venezolanos. Incluso, ya se denunciaron casos de deportaciones sin el debido proceso legal.

Un giro con alto valor simbólico
En paralelo, Trump impulsa un cambio de denominación para el Pentágono: pasar de Departamento de Defensa a Departamento de Guerra.

El mandatario firmó una orden ejecutiva que autoriza el uso de nombres alternativos como “Secretaría de Guerra” y “Departamento de Guerra”, mientras se inicia el trámite legislativo para oficializarlo en el Congreso.

La iniciativa se filtró desde la Casa Blanca y obtuvo un guiño del actual secretario de Defensa, Pete Hegseth, quien publicó un mensaje en redes sociales con la leyenda “Departamento de Guerra”. El gesto fue leído como un respaldo a la intención presidencial de reforzar la narrativa del poder militar de EE.UU.