Tras más de un año en la clandestinidad, María Corina Machado reapareció en Oslo

María Corina Machado reapareció públicamente en la madrugada de este jueves en Oslo, tras más de un año en la clandestinidad. La dirigente opositora venezolana fue recibida entre cánticos, banderas y ovaciones por decenas de compatriotas que aguardaban frente al hotel donde se hospeda, horas después de que su hija recibiera en su nombre el Premio Nobel de la Paz.

El reencuentro se produjo alrededor de las 2 de la mañana (hora local). Al verla llegar, los presentes entonaron el himno nacional de Venezuela y corearon consignas como “¡Libertad!”, “¡Valiente!” y “¡María ayúdanos a volver!”. Afuera, otro grupo acompañó la vigilia con canciones tradicionales tocadas con cuatro venezolano, en un clima cargado de emoción y reclamos por una “Venezuela libre”.

La aparición marca su primer gesto público desde enero, cuando participó en Caracas de una marcha contra la jura de Nicolás Maduro. Desde entonces, permanecía en paradero desconocido, en medio de amenazas de la Fiscalía venezolana, que advirtió que sería considerada “fugitiva” si abandonaba el país sin autorización. Por ahora, se desconoce cómo logró salir de Venezuela ni bajo qué condiciones podría regresar.

El mensaje desde el Nobel
Un día antes, durante la ceremonia en el Ayuntamiento de Oslo, su hija Ana Corina Sosa recibió el Nobel y leyó un discurso enviado por Machado. En él, la líder opositora llamó a “luchar por la libertad” y denunció “crímenes de lesa humanidad documentados por Naciones Unidas”, además de acusar al gobierno de Maduro de ejercer “terrorismo de Estado para enterrar la voluntad del pueblo”.

Sus palabras resonaron en el auditorio luego de la intervención del presidente del Comité Noruego del Nobel, Jørgen Watne Frydnes, quien lanzó un mensaje directo al mandatario venezolano: “Debe aceptar los resultados electorales y renunciar a su cargo”. La frase provocó un aplauso inmediato.

Reacciones internacionales
La reaparición de Machado se da en un contexto de fuerte tensión diplomática entre Venezuela y Estados Unidos. Desde Washington, Donald Trump advirtió: “No me gustaría que fuera detenida, no estaría contento”, en alusión al riesgo que enfrenta la dirigente si regresa a Caracas.