Griselda Reinoso declaró en el juicio por Cecilia Strzyzowski: “Soy inocente de todo lo que se me acusa”

En la duodécima jornada del juicio por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, Griselda Reinoso se convirtió en la tercera imputada en declarar ante el jurado popular. Con tono firme y entre gestos de nerviosismo, sostuvo su inocencia y reconstruyó su versión sobre lo ocurrido el 2 de junio de 2023, día en que la joven chaqueña fue vista por última vez.

“Lo único que digo es que soy inocente de todo lo que se me acusa”, expresó al iniciar su testimonio.
 
“Esa noche estuvimos en una cena con vecinos”
Reinoso relató que el día del hecho se encontraba en el campo de un vecino, identificado como Ríos, donde compartió una cena junto a su expareja Melgarejo, su hija y su nieta.

“A partir de las 17 fuimos a cenar con el señor Ríos. Preparamos la comida, tomamos cerveza y vino. Salí una sola vez para ir al kiosco, pero nunca me fui del campo”, contó.
“Estuvimos hasta las doce, tomamos fotos y grabamos un video. Después volvimos a descansar porque al día siguiente teníamos que trabajar”, añadió.
La mujer insistió en que no notó movimientos extraños esa noche:

“No vi fuego, ni escuché nada raro”.
 
“Nunca tuve relación con la familia Sena”
Durante su declaración, la imputada también marcó distancia de los principales acusados.

“A Marcela Acuña la conocía de vista, lo mismo a Emerenciano y a Obregón. Nunca tuve trato directo con ellos”, afirmó.
Contó que su rol en el campo era el de ama de casa y que su rutina se limitaba a tareas domésticas. Sin embargo, recordó un detalle que los investigadores consideraron relevante:

“Ese día vi entrar un auto blanco durante la mañana. Dejaron herramientas, se fueron al fondo, y al rato regresaron. No sé cuántas horas pasaron”.
 
“Dormía en el piso, en una piecita”
Reinoso también describió su detención, ocurrida el 11 de junio de 2023.

“Estaba en la casa de mi papá cuando llegó la policía. Me notificaron que tenía una exposición por violencia de género y me llevaron a Fiscalía, donde quedé detenida”, relató.
Afirmó que fue trasladada a la Comisaría 12ª, donde permaneció sola y denunció haber recibido presiones policiales y amenazas de personas del movimiento social.

“Dormía en el piso, en un colchón, no había nada. No sabía por qué estaba ahí”, recordó con la voz quebrada.
 
“No tengo nada que ver con lo que me acusan”
En el cierre de su testimonio, Reinoso volvió a dirigirse al jurado popular:

“Dije la verdad desde el principio. No tengo nada que ver con lo que me acusan”.
Su declaración se extendió por más de una hora y marcó uno de los momentos más esperados de la jornada, en la que el juicio continúa avanzando hacia la etapa de alegatos finales.