“Le salía sangre de los ojos”: el duro testimonio de la hija de 9 años de la niñera asesinada en Misiones

NACIONALES Hace 3 horasRedactorRedactor
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La hija de nueve años de Noelia Luciana Fonseca de Almeida, la niñera asesinada de un disparo en el rostro durante la madrugada del domingo en la localidad misionera de Bernardo de Irigoyen, fue la única testigo del femicidio y su relato resulta clave para la investigación judicial.

La menor, que se encontraba en la vivienda al momento del ataque, declaró que presenció el crimen y que el presunto agresor, Tomás Emerson Gómez, la obligó a ayudarlo a preparar un bolso antes de huir del lugar.

Según relató Susana Padilla, prima de la víctima, en declaraciones a Radioactiva 100.7, la niña se despertó tras escuchar el disparo y fue hasta la habitación de su madre. “Se subió a la cama y vio a su mamá sangrando. Dijo que le salía sangre del ojo”, contó, visiblemente conmocionada.

De acuerdo con ese testimonio, el acusado le habría pedido a la menor que le prepare un bolso porque se iba, y le aseguró que su madre “iba a estar bien”. Luego escapó.

Un testimonio clave para la causa
La familia tomó conocimiento del crimen en la madrugada, cuando la empleadora de Fonseca alertó sobre lo ocurrido. Desde el primer momento, el relato de la niña permitió identificar al presunto autor del femicidio.

Padilla explicó que la menor permanecía en la casa y pudo contar con claridad lo sucedido, pese al estado de shock en el que se encontraba.

La detención del acusado
Tras la denuncia, la Policía de Misiones desplegó un operativo cerrojo con rastrillajes y controles en distintos puntos de la zona. El sospechoso fue localizado y detenido alrededor de las 9 de la mañana del lunes, tras varias horas de búsqueda.

Según informaron fuentes policiales, Gómez fue hallado junto a su empleador y, durante el procedimiento, se secuestraron un arma calibre .32, cartuchos, una vaina servida y una mochila.

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Antecedentes y contexto
La prima de la víctima confirmó que Fonseca y Gómez mantenían una relación desde hacía seis o siete meses y que el hombre tenía denuncias previas por violencia. “Cuando tomaba alcohol se volvía agresivo y celoso”, aseguró.

La noche anterior al crimen, ambos habrían asistido a un evento y, tras regresar al domicilio, se produjo una discusión que derivó en el femicidio.

El futuro de la niña y el pedido de justicia
Tras el asesinato de su madre, la menor quedó al cuidado de familiares y se prevé que la abuela materna solicite la tenencia. El impacto emocional es profundo. “No pudo dormir, pasó la noche llorando y recordando lo que vio. Quedó con un trauma enorme”, expresó Padilla.

La familia también cuestionó la respuesta del Estado ante situaciones de violencia de género. “Muchas mujeres llaman a la Policía y la ayuda llega tarde. Después ya no hay nada que hacer”, lamentó.

Noelia Luciana Fonseca de Almeida era madre de una sola hija, trabajaba como niñera y era muy querida por vecinos y allegados de la comunidad.

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