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En una maniobra sorpresiva y sin precedentes, el Senado aprobó un acuerdo para aumentar sus dietas de forma exorbitante, llevando los sueldos a la increíble cifra de $7,2 millones brutos, lo que dejará en mano a los legisladores más de $4,5 millones netos, más del doble de lo que cobran actualmente.
La medida fue tratada sobre tablas, de manera repentina y sin debate, lo que generó un gran revuelo y polémica. Según trascendió en el Congreso, la propuesta fue impulsada por legisladores como Juan Carlos Romero, Lucila Crexell y Pablo Blanco, entre otros.
La vicepresidenta Victoria Villarruel, a cargo de la Cámara alta, expresó su malestar con la medida, manifestando que "una cosa era el aumento de enero y febrero, pero con este aumentazo se fueron al carajo". La reacción no se hizo esperar, y figuras como Javier Milei criticaron fuertemente el aumento, destacando que el bloque libertario fue el único que se opuso.
Según lo propuesto, la dieta de los senadores equivaldría a 2.500 módulos, es decir, $4,505,000, más 1.000 módulos ($1,802,000) extra por gastos de representación y otros 500 por desarraigo ($901,000). Esta medida se basa en el reciente acuerdo paritario que incrementó los salarios de los empleados legislativos en un 8%, fijando el valor del módulo en $1,802 a partir del 1 de marzo.
La votación contó con el respaldo de la mayoría de los senadores, salvo los representantes del PRO, de La Libertad Avanza y los radicales Rodolfo Suárez y Mariana Juri, alineados con el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo.
Esta movida tiene un impacto adicional ya que, al basarse en módulos, las dietas se aumentarán automáticamente a medida que aumenten los módulos, estableciendo una nueva versión de la "Ley Enganche", derogada por Milei tras un escándalo similar en el pasado.
El aumento de las dietas en el Senado podría tener repercusiones en Diputados, donde también se espera un aumento tras el reciente acuerdo con el gremio legislativo. La medida ha desatado una ola de críticas y cuestionamientos sobre el accionar de los legisladores y la transparencia en el manejo de fondos públicos.
Sus padres dijeron que habían olvidado dejarlo en la guardería antes de ir a trabajar. Aguardan el resultado de la autopsia.
Mediante un comunicado, el sindicato liderado por Pablo Biro, informó que la decisión tomada en Asamblea General Extraordinaria, por los pilotos en unanimidad, "es en defensa de las condiciones laborales y salariales".
Los oficiales piden un salario básico de $ 600.000 por mes, pero como no obtuvieron una respuesta ingresaron por la fuerza a la casa de gobierno provincial.
